NOTAS DIVERSAS…

EL SECRETARIO DE ASUNTOS INDÍGENAS y Comunidades Afromexicanas, Gilberto Solano Arreaga, hizo entrega de víveres en la Casa del Jornalero, ubicada en la cabecera municipal de Tlapa, como parte de las acciones que lleva a cabo el gobierno de Héctor Astudillo Flores, en favor de los sectores más vulnerables del estado.
De manera personal, el funcionario estatal entregó el apoyo, como parte de los compromisos adquiridos del gobierno del estado en diversas mesas de trabajo con organizaciones sociales que tienen que ver con los trabajadores agrícolas de la región de la Montaña
Solano Arreaga explicó que se busca garantizar las condiciones óptimas a los jornaleros agrícolas, principalmente, indígenas, por lo que se trabaja de manera conjunta con diversas instituciones.
Así mismo, se comprometió a seguir siendo gestor de las diversas demandas de este sector vulnerable, todo ello, en el marco de la política social que encabeza Héctor Astudillo Flores.
EN CONTRA PARTIDA, EL SECRETARIO de la Juventud y de la Niñez, Humberto Díaz Villanueva, quien salvo algunas conferencias, la mayoría sin importancia, nadie sabe qué hace al frente de esa institución que además de presupuesto, requiere de ingenio, iniciativa y ganas de querer hacer las cosas a favor de los jóvenes y la niñez guerrerense, prendas que, hay que decirlo, no tiene el actual titular de esa institución.
Antes, ciertamente, la Secretaría de la Juventud y la Niñez repartía colchones en las casas de estudiantes, pero hoy ni eso. Antes también entregaba balones para los niños, y hoy, tampoco lo hace. Antes esa dependencia se interesaba por el futuro de la juventud y la niñez guerrerense, y ahora, ni qué decir de los proyectos productivos que gestionaba.
Claro. No hay presupuesto que alcance, aunque en el caso de Humberto Díaz, no se trata de recursos sino de compromiso, de visión y de iniciativa, lo cual hasta ahora parece no tener el susodicho, dado que en estos casi dos años se la ha llevado ’de a muertito’, viviendo como el pez, nada y nada y nada, mientras la juventud espera que la dependencia a su cargo les lleve al menos pan y circo.
A PROPÓSITO, EN LA SECRETARÍA de la Mujer, a cargo de Rosa Inés de la O, las cosas no son tan diferentes. Desde que llegó al cargo, hace ya algunos meses, no hay nada nuevo en esa dependencia encargada de las políticas públicas de gobierno a favor de las mujeres. Si bien llegó a la secretará con grandes expectativas, no ha pasado a más allá de conferencias, talleres y convenios.
Hay que decirlo. La verdad no hay mucha diferencia entre Rosa Inés de la O y las anteriores titulares de esa secretaría, en donde incluso uno de ellas lloró durante su comparecencia en el Congreso del estado, a propósito de la glosa del informe del gobernador en turno. Claro, no era su culpa estar en la dependencia, sino de quien la había puesto ahí.
Y es que las mujeres, sólo hay que preguntarles para saberlo, más que pláticas de motivación, talleres y conferencias, lo que requieren son proyectos productivos, empleos y alternativas de cómo salir adelante para mejorar su situación. Requieren de hechos concretos que les beneficien en lo inmediato, y no acuerdos y convenios entre instituciones que nunca aterrizan en acciones.
A lo mejor, digo, a lo mejor, la actual secretaria de la Mujer está trabajando, como dicen quienes la recibieron con entusiasmo, pero hasta ahora no hay indicios de que así sea, toda vez que la eficacia y efectividad de los servidores públicos se mide por los resultados, y hasta ahora, para desgracia, no los hay en esa dependencia, y todo por andar en todos los eventos en vez de ponerse a cumplir con el trabajo que tiene encomendado.
POR SUPUESTO, TAMBIÉN HAY BUENOS funcionarios. Uno de ellos es el director general del DIF Guerrero, Francisco Solís Solís, quien entiende a la perfección la responsabilidad que tiene. Bajo la batuta de la presidenta de esa institución, Mercedes Calvo, con quien llevan a cabo un intenso trabajo junto al gobernador Héctor Astudillo Flores.
Solís Solís forma parte de esa nueva generación de servidores públicos comprometidos con los guerrerenses, y que saben cumplir con las expectativas y confianza puesta en ellos para atender, resolver y dar resultados dónde se requiere. Obvio, de acuerdo a las instrucciones de la presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo de Astudillo.
Pocos, hay que decirlo, son los servidores públicos que atienden con responsabilidad y resultados el encargo encomendado. Sin duda que son este tipo de funcionarios que se requieren en un estado donde los problemas y necesidades son muchas y las soluciones son urgentes. El DIF Guerrero tiene hoy por hoy un excelente servidor público que comprende a la perfección lo que se requiere en el estado.
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