La organización de investigación de inteligencia artificial OpenAI ha logrado un nuevo hito en su búsqueda para construir robots de autoaprendizaje de uso general.
Dactyl, su mano robótica de 24 articulaciones desarrollada el año pasado, aprendió a resolver el cubo de Rubik. OpenAI ve la hazaña como un salto tanto por la destreza de los apéndices robóticos como por su propio software de inteligencia artificial, que le permite a Dactyl aprender nuevas tareas usando simulaciones virtuales antes de que se presente.
Dactyl realiza movimientos torpes pero precisos y, aunque tarda minutos logra resolver el rompecabezas.
Para OpenAI este logro los acerca al objetivo de crear un robot que pueda aprender a realizar una variedad de tareas del mundo real, sin tener que entrenar durante meses o años.
Con Información del Universal
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